Preguntas frecuentes sobre el Plan de Gestión del Arbolado urbano

¿Por qué hay árboles en la ciudad?
A finales del siglo XVIII surge una corriente según la cual el entorno ambiental y el medio social influyen de manera decisiva en el desarrollo de las enfermedades. Los higienistas critican la falta de salubridad en las ciudades industriales, así como las condiciones de vida y trabajo de los empleados fabriles.

Algunos médicos atribuirán a la pobreza, el exceso de trabajo, la mala alimentación, el hacinamiento en barrios insalubres, y otros factores de tipo económico-social, de gran relevancia para explicar el impacto de determinadas enfermedades.

Para reducir el riesgo de infecciones y por tanto la calidad de vida de sus habitantes las ciudades incorporaron redes de saneamiento, mejoraron las condiciones de ventilación, de insolación, se pavimentaron, etc. También en este contexto se introdujo el arbolado en las calles de las ciudades, etc.

Hoy día nadie se imaginaría una ciudad sin árboles en sus calles.
¿Podríamos imaginarnos una ciudad sin árboles?
No existe ninguna ciudad en el mundo sin árboles en sus calles.

Los árboles minimizan los rigores del verano sombreando las aceras y aportando frescor a las calles. Los días calurosos del verano solemos elegir nuestros itinerarios por la ciudad buscando la sombra. Las plazas de aparcamiento más deseadas son las sombreadas. Lo mismo ocurre con los bancos para el descanso de las personas.

Los árboles de hoja caduca sombrean las fachadas en verano impidiendo su sobrecalentaminento y permiten su insolación en invierno contribuyendo a caldearlas.

Los árboles ornamentan las calles con sus hojas y en algunos casos con sus flores. Si pensamos en alguna de las calles más atractivas de Vitoria-Gasteiz, entre otras, se nos viene a la cabeza el paseo de la Florida, el paseo de la Universidad, el paseo Fray Francisco...

El verde, las formas orgánicas y las texturas de los árboles dulcifican y hacen más habitables las ciudades creadas a partir de materiales minerales: pavimentos, edificios de piedra o ladrillo, mobiliario urbano metálico.

Las copas de los árboles ayudan a hacer más agradables y sinuosas las formas de la ciudad que están definidas fundamentalmente por las líneas rectas de los edificios y las calles.

Los árboles son el lugar que habitan gran cantidad de pájaros de contribuyen a naturalizar las ciudades.

Los árboles recogen en sus hojas partículas de polvo y contaminantes que luego son lavados por la lluvia o arrastrados durante la caída de la hoja.

Los árboles contribuyen a aportar oxigeno a la ciudad

Los árboles fijan CO2 que contribuye al efecto invernadero.

¿Es necesario podar los árboles?
No. Un árbol creciendo en forma aislada, sin competencias y sano, no debe ser podado. La poda supone una agresión para el árbol. Produce heridas en la corteza y en sus tejidos internos, facilitando vías de penetración a diferentes patógenos. Este proceso irreversible lleva a la declinación prematura y muerte de los ejemplares podados, pudiendo además crear peligrosidad por caídas de ramas.

Cuando se poda un árbol es para:
  • favorecer la producción de fruta en árboles frutales
  • para obtener fustes más rectos y con menos ramificaciones en producción forestal
  • en el caso del arbolado urbano para prevenir el riesgo de caída de ramas o para controlar el tamaño de árboles cuya ubicación (proximidad a fachadas o tendidos eléctricos, ocultación de señales de tráfico) no permite su desarrollo completo.
Si las especies de arbolado urbano están bien elegidas y están bien ubicadas las podas solo deberían realizarse para prevenir el riesgo de ramas dañadas.
¿Ocasiona el arbolado urbano molestias al vecindario?
En algunos casos las especies y las ubicaciones del arbolado en las calles de Vitoria-Gasteiz han sido erróneas. Hay ejemplares adultos de árboles de gran porte cuyas ramas están demasiado próximas a las fachadas Esto ocasiona fricciones entre el arbolado y los vecinos y vecinas.

¿Son susceptibles de atender todas las quejas vecinales relacionadas con el arbolado urbano?
No. Existen muchas quejas relacionadas con la valoración estética del arbolado, con la ocultación de vistas a larga distancia, con la presencia de insectos indeseables, con fenómenos estacionales y de escasa duración como la producción de semilla que no justifican podas fuertes ni la retirada del árbol en cuestión.
¿Es sostenible realizar podas anuales para mantener reducido el volumen de las copas de árboles de gran porte?
Las podas anuales del arbolado urbano suponen un gran coste.

Por un lado, las podas anuales de árboles de gran porte no es sostenible económicamente ya que es necesario invertir demasiados recursos económicos en ellas, y por otro lado, tampoco es recomendable desde el punto de vista de la conservación del arbolado ya que podas demasiado agresivas contribuyen a debilitar y enfermar a los árboles y a incrementar los riesgos en relación con la posible caída de ramas.
¿Qué va a hacer el Ayuntamiento para conservar la calidad del arbolado urbano y minimizar las molestias que ocasionan a sus habitantes algunos ejemplares?
Va a elaborar un Plan de Gestión del Arbolado. Se trata de un documento en el que se detalla el estado de conservación de cada árbol y en el que se identifican los beneficios que produce para la ciudad y las molestias que algunos ejemplares ocasionan a sus habitantes. Este documento, además, indica cuáles son los tratamientos que hay que realizar a cada ejemplar y establece el orden de prioridades de las actuaciones sobre el arbolado urbano.

En el caso de árboles muy molestos el plan podrá proponer la retirada de algunos ejemplares, en otros casos la sustitución por otras especies. También podrá proponer la no realización de podas en algunos ejemplares o la plantación de más árboles en algunos lugares.
¿Va a tener el Ayuntamiento en cuenta la opinión de la ciudadanía para proponer los tratamientos a los árboles?
El Ayuntamiento ha encargado a un profesional (un arborista experimentado y con mucha experiencia) la elaboración del Plan de Gestión. Este documento se realizaŕa de acuerdo a criterios técnicos, pero durante la fase de diagnóstico se recogerán las preocupaciones y los puntos de vista de los vecinos y vecinas. Más tarde, cuando el Plan de Gestión esté elaborado, se presentará y se iniciará un proceso de discusión del mismo.
¿Cuáles son las premisas del Plan de Gestión del Arbolado?
  • Garantizar la conservación del arbolado y para ello minimizar las podas
  • Realizar una campaña de puesta en valor del mismo
  • Garantizar que el arbolado urbano realice las funciones que justifican su presencia en la ciudad: sombreamiento, atemperación del clima, ornamento, soporte para la biodiversidad, producción de O2, fijación de polvo y elementos contaminantes, amortiguación del ruido, etc.
  • Retirar los árboles de especies de gran porte situados a una distancia inferior a 2 metros de las fachadas
  • Retirar el arbolado que está siendo sometido a de podas periódicas (excesivas) con el objetivo de evitar molestias a los vecinos. Estas podas son muy caras y ponen el riego la salud del árbol.
  • Sustituir especies inapropiadas por otras más adecuadas a su ubicación
  • Retirar de forma definitiva el arbolado en aquellos lugares en los que no es compatible con otras funciones del espacio público: residenciales, limpieza urbana, etc.
  • Proponer la plantación de más árboles, en espacios donde se identifique que hay necesidad

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