El título European Green Capital
El Premio European Green Capital es el resultado de una iniciativa adoptada por 15 ciudades europeas (Tallin, Helsinki, Riga, Vilna, Berlín, Varsovia, Madrid, Liubliana, Praga, Viena, Kiel, Kotka, Dartford, Tartu y Glasgow) y la Asociación de ciudades estonias el 15 de mayo de 2006 en Tallin (Estonia). Su visión verde se tradujo en un documento conjunto por el que se estableció un premio para reconocer a las ciudades que están liderando el camino con una vida urbana respetuosa con el medio ambiente. La iniciativa fue lanzada por la Comisión Europea en 2008.
Así, desde 2010, un municipio de más de 100.000 habitantes es seleccionado anualmente como Capital Verde Europea. El premio se otorga a una ciudad que destaque por tener un historial coherente de cumplimiento de las normas medioambientales; que se comprometa a plantear objetivos ambiciosos para la mejora del medio ambiente y que pueda actuar como modelo, inspirando a otras ciudades y promoviendo buenas prácticas.
El Premio Capital Verde Europea lo concede un jurado compuesto por representantes de siete instituciones europeas, incluida la propia Comisión, que participan en la selección de la Capital Verde Europea cada año: el Parlamento Europeo, el Comité de las Regiones, la Agencia Europea del Medio Ambiente, ICLEI Gobiernos Locales por la Sostenibilidad, la Oficina Europea del Medio Ambiente y el Pacto de los Alcaldes. De forma previa a la decisión del Jurado, un panel de expertos reconocidos internacionalmente evalúa la información suministrada por cada candidatura teniendo en cuenta doce indicadores medioambientales: acciones para la mitigación y adaptación al cambio climático; la movilidad urbana sostenible; el uso sostenible del suelo; naturaleza y biodiversidad; la calidad del aire y las acciones en torno al agua, gestión de residuos y ruido; el crecimiento verde y la ecoinnovación; el rendimiento energético y la Gobernanza.
El mensaje fundamental es que la ciudadanía europea tienen derecho a vivir en zonas urbanas sanas y, por ese motivo, las ciudades deben hacer un esfuerzo para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y reducir su impacto en el medio ambiente mundial. De ahí el lema del premio: «Ciudades verdes: abiertas a la vida».
Si la información de la página no responde a sus necesidades informativas, solicítela a través del Buzón Ciudadano.